Hola de nuevo, familias:
En esta ocasión, vamos a tratar la importancia de favorecer hábitos y rutinas cotidianas que van a favorecer el desarrollo global de nuestros niños/as, aportando algunos consejos e información relevante para cuando encontramos dificultades en este desempeño.
Como todos sabemos, es de vital importancia establecer hábitos y rutinas lo más pronto posible, en esta nueva etapa educativa (2º ciclo de E.I. -3 años-).
Estas pautas no solo promueven su bienestar, sino que también les ayudan a desarrollar habilidades valiosas para la vida.
Podemos destacar una serie de hábitos y rutinas, especialmente relevantes en el desarrollo del niño:
1. Rutinas de Alimentación: A los 3 años, los niños deberían ser capaces de comer solos, utilizando cubiertos y bebiendo de un vaso. Anima a tu hijo a participar en la preparación de alimentos y a tomar decisiones saludables sobre lo que come.
2. Higiene Personal: En este momento, los niños pueden empezar a lavarse las manos y cepillarse los dientes con supervisión. Fomenta la independencia al permitirles hacer estas tareas por sí mismos, inculcando la importancia de mantenerse limpios.
3. Hora de Dormir: Una rutina de sueño regular es esencial para su bienestar. Establece una hora de acostarse consistente y crea una rutina relajante que incluya cuentos antes de dormir. El sueño adecuado es fundamental para su desarrollo.
4. Orden y Organización: Enséñales a recoger sus juguetes y pertenencias después de jugar. A los 3 años, pueden ayudar a organizar su habitación y aprender sobre la importancia del orden.
5. Comunicación y Expresión Emocional: Fomenta la expresión de emociones y pensamientos. Anima a tu hijo a comunicarse de manera efectiva y a expresar sus sentimientos con palabras en lugar de comportamientos disruptivos.
6. Autonomía a la hora de vestirse: En esta etapa, los niños pueden comenzar a vestirse y desvestirse por sí mismos, aunque necesitarán ayuda ocasional. Elige ropa fácil de poner y quitar para fomentar la independencia.
7. Hábitos de Lectura: La lectura es fundamental para el desarrollo del lenguaje. Establece el hábito de leer juntos a diario, y anímales a elegir libros que les interesen. Esto fortalece la comprensión lectora y el amor por la lectura.
8. Tiempo de Juego al Aire Libre: Fomenta la actividad física y la exploración al aire libre. Jugar al aire libre promueve la salud física y mental, así como el desarrollo de habilidades sociales.
Es importante recordar que la adquisición de estos hábitos y rutinas varía de un niño a otro. Algunos niños pueden desarrollar estas habilidades antes o después, y eso es normal. El enfoque principal debe ser el fomento de la independencia, la autodisciplina y la toma de decisiones adecuadas para su edad.
Establecer rutinas predecibles y elogiar los esfuerzos de tu hijo son formas efectivas de fomentar estos hábitos. Sé un modelo a seguir y demuestra la importancia de estos comportamientos en tu propia vida. Con el tiempo y la paciencia, tu hijo desarrollará hábitos y rutinas que le servirán durante toda su vida.
AFRONTANDO DESAFÍOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE RUTINAS y HÁBITOS: CONSEJOS PARA FAMILIAS
La implementación de rutinas y hábitos en niños de 3 años puede ser un desafío. A veces, los pequeños pueden resistirse o encontrar difícil aceptar las rutinas. Como padres, es esencial abordar estos momentos con paciencia y empatía. Algunas formas de actuar recomendables cuando las rutinas no se cumplen o resultan costosas de implementar para que los niños las acepten, son:
1. Mantén la calma: Cuando las rutinas no se cumplen, es crucial mantener la calma. Los niños de 3 años están en una etapa de desarrollo en la que están explorando su independencia y probando límites. Respuestas calmadas y pacientes son más efectivas que el enfado.
2. Flexibilidad y negociación: Si tu hijo se resiste a una rutina en particular, considera si es necesario o si hay espacio para la negociación. Puedes ofrecer alternativas dentro de los límites razonables. Por ejemplo, si se niega a vestirse, podrías darle opciones de ropa para elegir.
3. Comunicación empática: Escucha a tu hijo. Pregúntale por qué no quieren seguir la rutina y escucha atentamente sus respuestas. Esto puede proporcionarte una visión de sus preocupaciones o miedos, lo que te permitirá abordarlos de manera más efectiva.
4. Establece expectativas claras: Habla con tu hijo sobre por qué ciertas rutinas son importantes. Explícales los beneficios de las rutinas en términos que puedan entender. Por ejemplo, puedes decirles que lavarse las manos evita que se enfermen o que acostarse temprano les ayuda a estar descansados y alertas al día siguiente.
5. Refuerza positivamente: Cuando tu hijo sigue una rutina, asegúrate de elogiarlo y reforzar su comportamiento positivo. Usa el elogio y la aprobación para reconocer sus esfuerzos y logros. Esto refuerza la idea de que seguir las rutinas es algo bueno.
6. Sé consistente: La consistencia es clave. Asegúrate de mantener las rutinas y límites de manera constante. Si cambias las reglas constantemente, puede confundir a tu hijo y hacer que sea más difícil para ellos entender y aceptar las rutinas.
A los 3 años, los niños están aprendiendo sobre el mundo que les rodea, y las rutinas son una parte fundamental de ese aprendizaje. También están desarrollando habilidades sociales y emocionales, por lo que es importante ser un modelo a seguir para la gestión de emociones y la comunicación efectiva.
Si a pesar de tus mejores esfuerzos, tu hijo sigue resistiéndose a ciertas rutinas, ten en cuenta que es una fase normal del desarrollo. Con el tiempo y la paciencia, la mayoría de los niños aceptarán y entenderán la importancia de las rutinas. Si tienes preocupaciones persistentes, considera hablar con un pediatra o un orientador infantil para obtener orientación adicional.
Además de estos consejos y ejemplos, recuerda que la paciencia y la consistencia son esenciales en la implementación de rutinas. Adaptar estas estrategias a las necesidades y personalidad de tu hijo puede ayudar a que las rutinas sean más efectivas y menos desafiantes para todos.
A modo de resumen, podríamos tener presente esta explicación:
Resistencia a la Rutina
Formas de Actuar de la Familia
Ejemplos de Resistencia
Ejemplos de Actuación Familiar
HIGIENE PERSONAL
Mantén la Calma y Comunica: Escucha a tu hijo y pregúntale por sus sentimientos.
El niño se resiste a lavarse las manos antes de cenar.
Parece que no quieres lavar tus manos ahora. ¿Puedes decirme por qué?»
HORA DE DORMIR
Ofrece Elecciones: Permítele elegir dentro de límites razonables.
El niño no quiere acostarse a la hora de dormir.
«¿Quieres el pijama azul o el rojo para dormir?»
ALIMENTACIÓN Explicación y Razón: Ayúdale a entender por qué es importante
El niño se niega a comer verduras.
«Las verduras te hacen fuerte y saludable. Ayudan a que crezcas y tengas energía para jugar.»
ORDEN y ORGANIZACIÓN
Elogio y Reconocimiento: Celebra los logros y comportamientos positivos.
El niño no quiere recoger sus juguetes.
«¡Muy bien! Has recogido tus juguetes, y eso nos ayuda a mantener nuestra casa ordenada.»
HÁBITOS DE LECTURA Crear Rutinas Claras: Establece horarios y patrones regulares.
El niño se resiste a leer un cuento antes de acostarse.
«Es hora de leer un cuento antes de dormir, como hacemos cada noche. ¿Cuál libro te gustaría esta noche?»
INDEPENDENCIA A LA HORA DE VESTIRSE
Negociación con Límites: Ofrece la oportunidad de negociar dentro de límites establecidos.
El niño no quiere vestirse por sí mismo.
«Puedes vestirte solo o puedo ayudarte, ¿qué prefieres?»
Isabel González